Platos tailandeses en un entorno exótico
Un escaparate de la cocina tail andesa en el corazón del bullicioso París.
Y una invitación a la delicadeza y alarte de vivir tailandés.
A Moom Mam le encanta la decoración cálida. Desde la elección de los apliques de bronce en la pared hasta los tubos de metal y óxido que recuerdan a la Bangkok tradicional, Moom Mam juega con los ambientes: elegante de día, silencioso, tenue y delicado de noche.
Creado en un entorno de diseño contemporáneo, Moom Mam es un escaparate de materiales sofisticados. Suelos de parqué y mosaico, mármol blanco, bancos de lana hervida de alta costura, madera teñida...
Cápsula dentro del restaurante Moom Mam, el patio con sus velas por la noche abre sus ventanales cuando hace buen tiempo.
Iluminado por una serie de espejos en forma de diamante retroiluminados, el espacio y su veintena de cubiertas permiten relajarse a fumadores y vapoteurs. En los días soleados, algunos asientos en la terraza exterior permiten disfrutar de una experiencia auténticamente parisina.
Con un equipo tailandés en la cocina, Moom Mam saca a relucir la sencillez y generosidad del país.
Moom Mam saca de sus fogones los grandes clásicos. El Goong Ob Maprao ofrece gambas con curry verde y leche de coco, combinadas con berenjena tailandesa y hojas de hierba limón, todo ello servido en un coco joven y fresco. El Pad Thai le traslada a las playas de Kho Samui, Phuket o Kho Phi Phi. Cierre los ojos, esta receta, cocinada en wok con salsa de tamarindo y brotes de soja, le hará desconectar desde el primer bocado.
Desde el gran sabor de la ensalada de papaya verde hasta el Kra Thong Tong -crujientes tartaletas rellenas de carne de gamba, pollo, verduras y especias suaves- o la imperdible ensalada picante de ternera, sin olvidar el Pla Goong -una variación del tradicional ceviche-, la cocina tailandesa ofrece unos cuantos refrescos.
Descubra la singularidad de esta casa, única en la zona y sólo para usted.
El servicio, abierto todo el día, sirve un menú de imprescindibles durante todo el día, así como un menú de cócteles y tapas tailandesas para después del trabajo todas las noches. El viaje continúa...
